La arquitectura japonesa
Al pisar este fascinante territorio de Japón, comienza un viaje fantástico sobre la arquitectura. La arquitectura japonesa es como un libro de historia vivo, que alberga las huellas del tiempo, fusiona múltiples culturas y muestra un encanto único y atractivo, atrayendo a turistas de todo el mundo para explorar.
I. remontando el cauce histórico
La historia de la arquitectura japonesa tiene una larga trayectoria y fue profundamente influenciada por la antigua arquitectura china en etapas tempranas. Durante la era Asuka, con la introducción del budismo, Japón comenzó a construir templos a gran escala. Por ejemplo, el Templo Horyu-ji en Nara, que es uno de los edificios de madera más antiguos que aún existen en el mundo. Su estilo arquitectónico lleva un fuerte rastro de los dinastías Sui y Tang de China, con estructuras de bóveda de abanico y estilos de tejado a dos aguas que muestran una elegancia y sencillez arcaicas, marcando el comienzo de la madurez inicial de la tecnología constructiva japonesa de madera y abriendo un capítulo en el que la arquitectura japonesa aprende y fusiona culturas extranjeras.
Durante la era Heian, la cultura japonesa se fue volviendo cada vez más autóctona y el estilo arquitectónico también evolucionó. Surgió la arquitectura "wayo", representada por el Byodo-in Phoenix Hall. Basándose en la forma básica de la arquitectura china, se integraron los gustos estéticos sutiles de Japón. Los techos tenían una pendiente más suave, los aleros eran más profundos y la decoración interior era exquisita y elegante, con esculturas de madera y murales vivos, mostrando el ambiente de vida elegante y relajante perseguido por la aristocracia japonesa.
En la época de los Guerreros Estadounidenses, debido a las necesidades de defensa militar, la arquitectura de castillos floreció. El Castillo de Himeji, el Castillo de Osaka y otros se levantaron. Los altos muros de piedra, los complejos pasajes laberínticos, las altas torres principales construyeron un sólido sistema de defensa y se convirtieron en símbolos del poder en aquel turbulento período, al mismo tiempo, en reflejo de la extraordinaria sabiduría y habilidad arquitectónicas de los artesanos japoneses.
Después de la Restauración Meiji, Japón abrió sus puertas al Occidente y las ideas y tecnologías arquitectónicas occidentales entraron en masa. En lugares como Ginza de Tokio, se levantaron numerosos edificios de piedra y ladrillo de estilo europeo, formando un fuerte contraste con los edificios tradicionales de madera y abriendo una nueva era de la colisión y la fusión de estilos arquitectónicos orientales y occidentales.
II. Admirando los diversos estilos
Estilo de santuarios: Los santuarios, como lugares sagrados del Shintoismo, siempre se aferran a la idea de naturaleza y sencillez. La madera es su alma, y la técnica de ensamblaje sin clavos, utilizando la unión de maderas, construye el cuerpo del edificio. El Santuario de Ise es un ejemplo paradigmático. Sus líneas arquitectónicas son simples y fluidas, y el tejado en forma de cola de golondrina es elegante y ligero, como si estuviera en diálogo con la naturaleza. Cada 20 años, la ceremonia de "shikinen sengu" permite que la antigua técnica se transmita de generación en generación, continuando la búsqueda del Shintoismo por la pureza y la eternidad.
Estilo de templos: Los templos fusionan múltiples elementos. El Templo Kinkaku-ji es impresionantemente hermoso, con su pavimento de oro que envuelve el pabellón y cuya reflexión en el lago Kagaike es como un sueño, mostrando la fusión perfecta del "wayo" y del "zen'yō". El Templo Ginkaku-ji, por su parte, triunfa con su sencillez y tranquilidad. El jardín de kare-sansui es lleno de sentido zen, con la arena blanca simbolizando el mar y los grupos de piedras representando montañas e islas, creando un espacio espiritual tranquilo y profundo, que permite a la gente sumergirse en la atmósfera mística del zen.
Fusión moderna: La estación de Tokio es una obra clásica. Su cuerpo principal adopta una estructura de piedra y ladrillo de estilo renacentista europeo. La cúpula es magnífica y la escultura es exquisita y compleja, y el salón de espera es amplio y luminoso, mostrando la elegancia y la solemnidad europeas. Y en los detalles, se integran texturas decorativas tradicionales japonesas y símbolos japoneses, como una danza armoniosa de culturas orientales y occidentales, inyectando vitalidad en el desarrollo de la arquitectura japonesa moderna.
Avanzada moderna: La Iglesia de la Luz, diseñada por Tadao Ando, tiene un aspecto frío construido con hormigón visto, pero gracias a los agujeros en forma de cruz que permiten la entrada de la luz santa, crea un efecto de luz y sombra impresionante en el interior, fusionando el minimalismo con el espíritu religioso de manera perfecta, mostrando una comprensión y un uso únicos del espacio y la luz. La Torre Sky Tree, por su parte, se yergue en Tokio con una estructura autónoma superalta, que combina múltiples funciones como observación, restauración y compras, teniendo una sensación tecnológica y moderna, y remodelando la línea del cielo urbano, convirtiéndose en una tarjeta brillante de la arquitectura japonesa moderna en el mundo.
III. Saboreando las características únicas
Sabiduría antisísmica: Japón se encuentra en una zona propensa a terremotos, por lo que las características antisísmicas de la arquitectura son particularmente destacadas. La mayoría de las viviendas tradicionales adoptan una estructura de madera, que es ligera y tiene una fuerza de inercia pequeña, capaz de amortiguar eficazmente los impactos de los terremotos. La estructura de "kozukuri" es como un esqueleto preciso, que distribuye uniformemente las fuerzas y garantiza la estabilidad de la vivienda. Además, el diseño de techos con una pendiente más pronunciada también reduce el riesgo de derrumbe durante las sacudidas de terremotos, brindando una mayor seguridad a los habitantes.
Belleza de los jardines: La arquitectura japonesa y los jardines se complementan y realcen mutuamente. Ya sea el jardín de kare-sansui de los templos, que utiliza la arena blanca para simbolizar el mar y los grupos de piedras para representar montañas e islas, mostrando las diversas manifestaciones de la naturaleza en un espacio pequeño; o los jardines de las casas tradicionales, donde se disponen cuidadosamente flores, aguas corrientes y faroles de piedra, creando un ambiente de vida tranquilo y elegante. Los jardines se han convertido en una parte integral de la arquitectura japonesa, cargando la pasión y el respeto de los japoneses por la naturaleza.
Atracción estivalizada: La atracción de la arquitectura japonesa cambia con las estaciones. En primavera, cuando las flores de cerezo están en pleno esplendor, los antiguos santuarios y templos se ven como en un sueño bajo el reflejo de la floración rosada; en verano, las hojas nuevas y verdes visten los edificios con un manto fresco, y el agua corriente en los jardines agrega más tranquilidad; en otoño, las hojas rojas como fuego colorean edificios como el Templo Kinkaku-ji y el Castillo de Himeji, convirtiéndolos en mundos de cuentos; en invierno, la nieve blanca cubre los techos y las ramas de los edificios, mostrando una sencillez y una tranquilidad elegantes. Las cuatro estaciones pasan, pero la belleza de la arquitectura nunca se detiene.
La arquitectura japonese, con su rica historia, sus múltiples estilos y sus características únique, teje un viaje fantástico para los viajeros que trasciende el tiempo y el espacio. Ya sea que sea un amante de la arquitectura o un turista en busca de una experiencia cultural, aquí, puede encontrar su propio paisaje cautivador y obtener una memoria única de viaje.
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